Los precios del gas aumentaron bruscamente después de las noticias de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, implementó los aranceles prometidos contra México, Canadá y China.

Este desarrollo ha generado una gran preocupación en los mercados globales, ya que estos países son importantes socios comerciales de EE. UU., y la imposición de aranceles podría provocar una disminución en la actividad económica y, en consecuencia, una reducción en la demanda de gas. Además de esto, el aumento de los precios del gas también se debe a otros factores, como el incremento de la demanda con el inicio de la temporada de primavera y la reducción en los suministros.

Los economistas advierten que un mayor aumento en los precios del gas podría afectar negativamente a los consumidores y empresas, aumentando los costos de calefacción, electricidad y producción. A su vez, esto podría llevar a una disminución en la demanda del consumidor y a una desaceleración en el crecimiento económico.

Según los últimos datos de Gazprom, Europa está utilizando sus reservas de gas almacenado a un ritmo acelerado. La tasa promedio de extracción de gas es un 36% más alta que en la temporada pasada y un 22% más alta que el promedio de los últimos 10 años. A pesar de los esfuerzos por diversificar los suministros y llenar los almacenes subterráneos, la dependencia de un suministro estable de gas sigue siendo un factor crítico. La extracción acelerada podría llevar al agotamiento de las reservas antes de lo previsto. La situación se ve agravada por las tensiones geopolíticas y la incertidumbre sobre el futuro de los suministros. Un uso aún más intensivo del gas almacenado añade presión adicional al mercado energético europeo, impulsando los precios y exacerbando los procesos inflacionarios.

Es evidente que los gobiernos europeos necesitan tomar medidas urgentes para ahorrar energía y buscar fuentes alternativas de abastecimiento. También es importante mantener una cooperación estrecha entre los estados miembros para garantizar una distribución justa de los recursos y prevenir la escasez.

Sin embargo, las recientes conversaciones sobre el reinicio del acuerdo del "Nord Stream 2" con el respaldo de inversores estadounidenses fueron recibidas con escepticismo por parte de los representantes de la UE. El ex director general de Nord Stream 2 AG, Matthias Warnig, declaró que está promoviendo un acuerdo para reiniciar el "Nord Stream 2" y considera que este proyecto tiene un gran potencial. Warnig, quien tiene vínculos con círculos empresariales rusos, sostiene que el proyecto podría reanudarse con la participación de inversores estadounidenses, a pesar de las críticas de los políticos europeos y las sanciones impuestas. Él enfatiza que la seguridad energética de Europa sigue dependiendo del suministro de gas y que el "Nord Stream 2" podría desempeñar un papel clave en la satisfacción de esta demanda.

Sin embargo, la postura de la Unión Europea sigue siendo firme: el proyecto "Nord Stream 2" está muerto y no hay razones para su reactivación. Los representantes de la UE señalan que los países europeos han logrado diversificar sus fuentes de energía y reducir su dependencia del gas ruso, aunque los datos recientes sugieren lo contrario. Además, cualquier intento de reactivar el proyecto enfrentará una fuerte oposición y nuevas sanciones. Los políticos europeos están convencidos de que Rusia utiliza la energía como un instrumento de presión política y consideran necesario poner fin a esta práctica.

En cuanto al panorama técnico del gas natural (NG), los compradores deben centrarse en recuperar el nivel de 4.224. Una ruptura de este rango abriría el camino directo hacia 4.373, así como a un nivel más alto de 4.490. La meta final sería la zona de 4.510. En caso de una mayor caída, el primer nivel de soporte se encuentra en el área de 4.062, cuya ruptura podría llevar rápidamente el instrumento de negociación a 3.915, mientras que el objetivo más lejano sería la zona de 3.734.